La crisis económica golpea fuertemente a los hogares y al pueblo argentino, producto de las políticas ultraneoliberales del gobierno Macri. La inflación sigue disparada como lo muestran las cifras del INDEC.
El índice de precios al consumidor (IPC) representativo del total de hogares del país registró en el mes de diciembre de 2018 una variación de 2,6% con relación al mes anterior, acumulando en el año 2018 una variación punta a punta de 47,6%. Pero en la región patagónica argentina fue del 50,6% incidido por el transporte, viviendas, gas y combustibles, y alimentos.

La suba de las tarifas y el pasaje de la suba del tipo de cambio a los precios se manifestaron en una aceleración de la tasa de inflación en 2018, la más alta desde 1991 a la fecha según reflejaron ayer algunos medios.
Es así que los datos del índice de precios al consumidor (IPC) representativo del total de hogares del país registró en el mes de diciembre una variación de +2,6% con relación al mes anterior, acumulando en el año 2018 una variación punta a punta de 47,6%.
Pero si trasladamos ese registro a la Región Patagónica, los datos del INDEC reflejan una suba anual del 50,6%, exactamente tres puntos porcentuales por encima de la media nacional, arrastrado fundamentalmente por el ítem alimentos, tarifas y combustibles.
De esta manera, la Patagonia fue el lugar donde más impacto de inflación hubo, sólo seguida de cerca por la región de Cuyo 49,9%; más atrás el Noroeste y el Noreste, ambos con un 47,8%; la Región Pampeana tuvo el mismo porcentaje nacional 47,6%; y la única por debajo de esa cifra fue el Gran Bueno Aires con un 47,1%.
Si analizamos qué fue lo que más aumento el porcentaje de inflación en la Patagonia, en el nivel más alto se encuentra el ítem Transporte (69,5%); combustible (59,4%); otros Bienes y Servicios (57,75); equipamiento y mantenimiento del hogar (56,5%); alimentos y bebidas no alcohólicas (52,4%), entre otros.
Uno de los efectos colaterales de la crisis económica que viven los argentinos y los habitantes de las provincias australes es la disminución del número de visitantes compradores a los centros comerciales de las ciudades chilenas de Punta Arenas y Puerto Natales.
Qué se viene para este 2019–
Según analizaron ayer algunos sitios especializados como el IARAF, el alza generalizada de los precios para 2019 va a surgir de factores clave como la resolución del proceso de ajuste tarifario del transporte y la energía, y del pasaje a precios minoristas que ocasionen las eventuales subas (y/o bajas) del tipo de cambio. Estos reposicionamientos de valores tienen que ver con la búsqueda de nuevos equilibrios en los precios relativos de la economía.
“Un precio relativo es aquel precio de un bien o servicio que no se lee en pesos corrientes, sino que está expresado en términos de otro bien. En la jerga económica, un precio relativo es también un costo de oportunidad, ya que expresa el número de unidades de un bien o servicio a las que hay que renunciar para consumir una unidad adicional de otro bien o servicio”, aseguró el IARAF y puso como el ejemplo más cotidiano de precio relativo es el precio de la moneda estadounidense, conocido como el tipo de cambio: $38 equivalen a U$S 1.
“Como Argentina tiene un problema inflacionario crónico que da lugar a distorsiones de precios relativos, el conjunto de valores relativos de los bienes y servicios se encuentra continuamente desfasado (adelantos y rezagos) tanto respecto a otros precios del mercado interno como a precios de países socios comerciales”, detallaron.
Fuente: Tiempo Sur.