La publicación del fallo en primera instancia del caso por el homicidio de Eduardo Frei Montalva, golpea la conciencia de los chilenos, de la nación, de la República., porque nos recuerda una vez más con toda su crudeza y brutalidad la barbarie fascista, la barbarie del pinochetismo que vivimos como sociedad.
La derecha política y empresarial en 1982 participaba directa e indirectamente en el gobierno del dictador y su banda de asesinos y cuando ocurrió el crimen del Presidente Eduardo Frei Montalva, guardaron cómplice silencio.
Frente a la lectura del fallo del Juez Madrid solo cabe una convicción que resulta de las evidencias: en el crimen de Eduardo Frei Montalva participaron agentes de la CNI, sujetos que formaban parte de la policía política secreta de la dictadura de Pinochet, lo que indica claramente que la operación que culminó con su muerte, era una acción premeditada de inteligencia para eliminar al principal lider opositor a la dictadura.
Nos llama profundamente la atención que los profesores de la Pontificia Universidad Católica de Chile no tuvieron ninguna objeción de conciencia para participar en el asesinato del Presidente Eduardo Frei Montalva.
La derecha política y empresarial chilena que es, en realidad, la misma oligarquía burguesa dedicada a los negocios de la política y la política de los negocios, tiene en su sombrío historial del siglo XX una suma de crímenes políticos de alta relevancia: asesinaron al Comandante en Jefe del Ejército René Schneider, al general Carlos Prats González ex comandante en Jefe del Ejército, al excanciller de Chile Orlando Letelier y al Presidente Eduardo Frei Montalva.
El asesinato de Eduardo Frei Montalva es el segundo crimen político en la historia de Chile republicano, comparable con el homicidio del Ministro Diego Portales, pero además se trata de un magnicidio perpetrado y organizado por la dictadura civico militar de Pinochet. Y nunca hay que olvidar que sus responsables civiles y militares y sus seguidores, no han sido capaces de asumir enteramente su responsabilidad moral y política por este crimen.
El régimen dictatorial pinochetista ha quedado registrado en la Historia de Chile como el período de mayores violaciones a los Derechos Humanos: dos graves crisis económicas con altas cifras de desempleo y aumento de la pobreza, corrupción organizada y robo sistemático de bienes públicos, asesinatos políticos, detenciones masivas y represión policial intensiva, aplicación sistemática de torturas y otros tratos inhumanos y degradantes, ejecución de crímenes de lesa humanidad, exilio de varios miles de ciudadanos, asesinato y desaparición forzada de compatriotas.
En aquel contexto, tiene perfecto sentido considerar que el crimen del Presidente Eduardo Frei Montalva califica como un crimen de lesa humanidad.
Los derechos humanos en Chile constituyen todavía una de las más grandes deudas históricas con el pasado y con el presente, con cientos de miles de víctimas y sus familias, ya que las violaciones a estos derechos siguen ocurriendo en nuestro país, a pesar de lo avanzado en justicia, reparación y memoria.
Punta Arenas – Magallanes, 30 enero 2019.-
OBSERVATORIO CIUDADANO DE DERECHOS HUMANOS DE MAGALLANES Y LA PATAGONIA.
