La estrategia de shock – Naomi Klein

En tiempos de las falsas noticias y los rumores convertidos en supuestas verdades, de la arremetida del neofascismo y de los nacionalismos de ultra derecha en Europa y en América Latina, el libro de Naomi Klein La Doctrina de Shock, adquiere notable actualidad.

El libro La doctrina del shock propone que las políticas económicas basadas en la doctrina de Milton Friedman y de la Escuela de Economía de la Universisad de Chicago, denominadas hoy la ideología neoliberal, han alcanzado importancia en países con modelos de libre mercado desregulado no porque fuesen populares, sino a través de impactos en la sociedad a partir de desastres o contingencias, provocando que, ante la conmoción y confusión provocada por la crisis económica, se puedan hacer políticas impopulares.

Se supone que algunas de estas perturbaciones, como la la guerra de las Falklands, los ataques al Pentágono y el World Trade Center del 11 de septiembre del 2001, el tsunami de 2004 en Indonesia o el huracan Katrina, pudieron haber sido aprovechadas con la intención de forzar la aprobación de una serie de reformas.

El libro tiene una introducción, un cuerpo principal y una conclusión, que se dividen en siete partes, con un total de 21 capítulos.

En la introducción del comienzo y final se muestra la historia de los últimos treinta años de la doctrina de choque económico que se ha aplicado alrededor del mundo, desde América del Sur en la década de los setenta hasta New Orleans en EEUU, después del huracan Katrina. Klein introduce dos de sus temas principales. 1) En donde los profesionales de la doctrina de choque tienden a buscar una pizarra en blanco en el cual plasmar su ideal de crear economías de supuestamente de libre mercado, en el que inevitablemente requiere normalmente una violenta destrucción del orden económico preexistente. 2) Las similitudes entre la crisis económica y la doctrina original de la terapia de choque, una técnica psiquiátrica donde se aplicaron choques eléctricos a los pacientes con determinadas enfermedades de carácter mental.

La ideología neoliberal justifica las violaciones a los Derechos Humanos en nombre de la eficiencia de las empresas, de la libertad de mercado y del lucro como criterio de distribución de la riqueza y de la pobreza.

En la primera parte, el libro comienza y termina con un capítulo sobre psiquiatría y la terapia de choque, los experimentos encubiertos realizados por el psiquiatra Ewen Cameron que trabajaba en connivencia con la CIA: cómo fue un éxito parcial en la distorsión y regresión de la personalidad original de los pacientes, pero ineficaz en el desarrollo de una nueva personalidad mejor. Se hace un paralelismo con la terapia de choque económico, incluida una digresión sobre cómo los organismos gubernamentales se aprovechan de algunas de las lecciones aprendidas para crear más eficaces técnicas de tortura. La tortura, según Klein, a menudo ha sido una herramienta esencial para las autoridades que han aplicado las reformas agresivas del mercado libre y se hace hincapié en esta afirmación a lo largo del libro. Ella sugiere que por razones históricas el movimiento de derechos humanos ha retratado a menudo la tortura sin explicar su contexto, lo que ha hecho que con frecuencia aparecen como hechos inútiles de sadismo.

El segundo capítulo presenta a Milton Friedman y su escuela de Economía de Chicago, que Klein describe como líder de un movimiento comprometido con el libre mercado con las mismas regulaciones que antes de la Gran Depresión.

El golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, parte de la estrategia de shock del capitalismo

El primer lugar donde es aplicada la doctrina del shock diseñada en EUA es en el golpe de Estado de 1973 en Chile dirigido por Augusto Pinochet.

A continuación se analiza el uso de la doctrina de choque para transformar las economías de América Latina en los años setenta, centrándose en el cruento golpe de 1973 en Chile,dirigido por el general Pinochet y la derecha política y empresarial chilena que gobernó 17 años con el dictador. Se estudia la aparente necesidad del apoyo de la tortura para las políticas impopulares asociadas a la terapia de choque.

En seguida refiere a los intentos de aplicar la doctrina de choque sin la necesidad de violencia extrema en contra de amplios sectores de la población. La terapia de choque leve de la conservadora Margaret Tatcher explica cómo se hace posible con la guerra de las Falklands de 1982, mientras que la reforma del mercado libre en Bolivia ha sido posible gracias a una combinación de una preexistente crisis económica y el carisma del economista neoliberal Jeffrey Sachs.

En el siguiente capítulo, se analizan y describen informes sobre la forma en que la doctrina de choque se aplicó en Polonia, en Rusia, en Sudáfrica y en el sudeste asiático, durante la crisis financiera de 1997. Para la doctrina o la ideología neoliberal, efectivamente las crisis son oportunidades: oportunidades de lucrar, de aumentar la desigualdad social y económica, de enriquecerse a costa de la explotación de los trabajadores y de los recursos naturales.

En el capítulo V, se introduce el complejo capitalismo de desastres en el que la autora describe cómo las empresas han aprendido a sacar provecho de tales desastres. Ella habla acerca de cómo el mismo personal pasa fácilmente de puestos relacionados con la seguridad y defensa de los organismos públicos de los EEUU a puestos en empresas lucrativas.

En la 6a parte del libro, se discute lo que ha pasado en Irak tras la invasión del año 2003 que Klein describe como la más compleja doctrina de choque con una plena realización que jamás nunca se ha intentado.

Irak es hoy el mejor modelo de la doctrina de shock neoliberal: un país desvastado, destruido, dividido, que no es dueño de su petróleo, que sigue invadido por tropas extranjeras, con una democracia protegida por los soldados estadounidenses, inseguro, acosado por los ataques terroristas y donde ninguna potencia podría invertir sin el respaldo de EEUU.

Irak es hoy una colonia americana, es un gran campamento petrolero de los Estados Unidos.P

En el último capítulo se examina acerca de los ganadores y de los perdedores de la terapia de choque económico, de cómo reducidos grupos o las oligarquías económicas y financieras locales, a menudo prosperan moviéndose a lujosos barrios privados, mientras que grandes sectores de la población se quedan con la decadencia de la infraestructura pública, la disminución de los ingresos y el aumento del desempleo.

Países desvastados por las políticas noliberales, como es el caso de la Argentina de Macri, con más de 50% de inflación, o arrastrado a la corrupción política y empresarial como el Brasil de Bolsonaro, son ejemplos de xla aplicación de la ideología neoliberal, basada en una estrategia de shock: usar las crisis económicas como oportunidad para la violación masiva de los DDHH y destruir las riquezas nacionales.

En la conclusión no se recapitula sobre el resto del libro, sino que se habla de la reacción contra la doctrina del choque y sobre las instituciones económicas que la propagan como el FMI y el Banco Mundial. América del Sur y el Líbano post-2006 se analizan como fuentes de noticias positivas donde los políticos están dejando atrás políticas de libre mercado redescubriendo al rol del Estado y la importancia de la democracia y la defensa de los derechos humanos, con alguna mención de la campaña de la comunidad de activistas en Sudáfrica y China.

Fuente: Wikipedia.